Espero que algún día eches de menos a esa chica que te dio todo cuanto pudo, que te ofreció el mejor puesto entre otras personas. Espero, sinceramente, que te arrepientas de todo ese juego y que por una vez te sitúes en la realidad, en esa realidad en la que estaba viviendo ella. Y, lo que más espero, es que tu también vivas en algún momento, un sufrimiento amoroso como el suyo.
Y mientras espero, déjame reirme de todo esto.