martes, 15 de noviembre de 2011

Y por olvidar, que no quede

Hay personas que pasan por tu vida. Muchas, demasiadas. 
Pero sólo unas pocas se quedan, y entre ellas, a una minoría las recuerdas día tras día, incluso pasado años. 
Él no se quedó físicamente. Sin embargo, ahí esta. Por la mañana, en mi camino a clase. Por la tarde, en los sueños de la siesta. Por la noche, en mi cabeza antes de dormir. 
Hoy estoy segura de que ha marcado su nombre en alguna parte de mi cuerpo. Sólo quiero encontrarlo, para eliminarlo. Porque hay veces, que te gustaría echar a esas personas que han acampado en tu vida sin darte nada a cambio...